Vecinos..........

No me voy a referir a la novela del carismático taxista y de su bella novia y peor aún de los meses de dilatación de su final en honor a su abultada audiencia, sino que voy a referirme a aquellas personas que el destino quiso poner cerca a nuestra residencia y que tantas veces nos han sido de compañía o amistad, pero que en la mayoría nos han sido un verdadero dolor de cabeza.

Quién no ha tenido un mal vecino?, apuesto a que hasta el Robinson Crusoe de Defoe, también sufrió alguna vez por algún chinche, pulga o por un Cangrejo Criminal como el del Napo, así que creo que ninguno de nosotros se ha librado de este mal insufrible pero irrenunciable.

Quiero contarles una historia muy desagradable que me ocurrió con un vecino, y que lastimosamente me seguirá ocurriendo, porque en esta casa nací y en esta casa moriré, es una herencia de mis padres y abuelos y ellos lucharon mucho, incluso con su sangre para legarme la construcción en la que vivo, así que no está en juego la decisión de cambiarme de casa.

Tengo unos vecinos que, al igual que en mi caso, recibieron su casa como herencia y estoy seguro que tampoco están dispuestos a cambiar de domicilio, sus hijas son de buena figura y sus hijos de un hablar muy elegante, podría confundirse con buena compañía y conversación, pero según la historia, ustedes lo dirán.

Por diversas circunstancias, hace años atrás, por problemas domésticos entre marido, mujer, hijos, hijas, etc., la casa de mi vecino se infestó de ratas y otros bichos desagradables, de modo que les tocó empezar a trabajar en la tarea de eliminar sus plagas.

Por efecto de las plagas, -¿quién quiere vivir con plagas?-, las hijas e hijos de mi vecino empezaron a pedir que se los dejara vivir en las casas de los vecinos más cercanos, de muy buena gana los aceptamos e incluso partimos el pan de nuestros hijos e hijas, para que ellos también pudieran alimentarse, pero como muchos de ellos y ellas no sabían más cosas que hacer que ser bonitas y “hábiles”, empezaron a expropiar el dinero de los míos a punta de violencia y de seducción, llenando nuestras casas, especialmente la mía, de violencia, delincuencia y prostitución.

Por el temor a que las plagas se expandan más, un vecino grandote, el que tiene los perros más grandes y los mejores cazadores del vecindario, -por eso nadie se le enfrenta-, ofreció prestar sus perros a mi vecino para acabar con esas ratas, hasta ahí vamos bien, positivo verdad?.

Mi problema empieza cuando so pretexto de eliminar sus ratas, este vecino abusivo empieza a empujar sus ratas hacia mi casa, se imaginan?, en lugar de poner trampas y eliminarlas sin ocasionar molestias a los vecinos, los empiezan a empujar, al punto que las ratas se empezaron a meter a mi sala y a mis dormitorios!!, por último, unos se llegaron a esconder en una bodega que, la verdad, la he descuidado hace tiempo y no he hecho la limpieza.

No se imaginan cuanto me ha costado tratar de limpiar esta plaga, obviamente yo tengo mis mascotas, me encantan los animales y tengo una de las mejores colecciones de mascotas de todo el vecindario, ya se imaginarán cuanto trabajo me cuesta el tratar de eliminar a las ratas sin afectar a mis animalitos.

Frecuentemente, mi abusivo vecino lanza sus venenos para acabar con el alimento de sus ratas sin medir sus linderos, a través del aire o de la tubería han sido mis mascotas e incluso mis hijos los afectados por esos venenos, pero a pesar que le pido de favor no lo ha dejado de hacer, me he quejado a la junta de vecinos y estos le han recriminado este hecho, pero como mi abusivo vecino hace lo que le da la gana, no lo ha dejado de hacer.

Mi mayor indignación se da cuando hace más o menos un año, al abusivo vecino se le metió en la cabeza matar a una de sus ratas más gordas, y gorda porque él mismo la alimentó de esa manera, y que para mi mala suerte se metió a mi casa.

Se valió del vecino grandote y sus perrazos y de un perro lambiscón que este compró hace poco, imaginen un French Poddle con sus vinchas y lazo, es decir con toda la pinta de perra, pero desesperado por lucir como uno de los machotes perros del vecino, a quien le puso a cargo de sus otros perros entrenados.

Sucede que una madrugada este perro sucio y maricón se mete a mi casa liderando a los perros del vecino grandote y a sus perros entrenados y mordisquea mi jardín, maltrata mis flores, vuelve mierda una parte de mi patio y aunque mató a su rata gorda y a muchas de sus ratas, también mató a uno de los míos, que aunque no era tan simpático para muchos, carajo!, es mío!!!.

Cuando le reclamé, se hizo el cojudo el muy hijuepucta, fui donde mis vecinos y ellos también le reclamaron, pero se hizo el cojudo el muy hijuepucta, dejé de tener relaciones amistosas con él, sin embargo sus hijos e hijas siguen viviendo en mi casa, los buenos, los gratos, a los que trabajan les pagamos sus sueldos, y a los que no, les sigo dando de comer gratis y por último, los vagos y vagas, siguen de delincuentes y de putas sin que el abusivo vecino dé ni siquiera las gracias.

Hace poco, uno de mis hijos, indignado como yo!, decidió que ese perro sucio y maricón era el culpable de aquella matanza y daño en mi propiedad privada, se puso un cartel de “SE BUSCA” en mi casa para que apenas se vea a ese perro sucio y maricón, se le ponga en jaula y con bozal en el hocico, no se solicitó la castración porque parece que o no los usa, o alguien se nos adelantó.

Mi vecino, abusivo como ya saben, para mi asombro, en lugar de pedir disculpas, puso las manos en el fuego por su perro sucio y maricón, ni siquiera le dio su palazo o periodicazo en el hocico, sino que aprendió a ladrar como él y cada vez que puede ladra hacia mi casa y se mea en mis paredes.

Amigos míos, la conclusión es que esta huevada tengo que soportar todos los días!!!!, no puedo recriminar a esta gentuza porque incluso algunos de mis hijos me reclaman por no volver a tener amistad con estos vecinos abusivos, pero mi indignación es muy fuerte, al punto que si veo que ese perro sucio y maricón se cruza a mi casa, aunque éste ya no tenga huevos, le corto y luego le encierro para que deje de hacerme daño, y al vecino abusivo, cómo no quisiera romperle el hocico para que deje de ofenderme a mí y a mis hijos, espero su comprensión, aunque creo que poco o nada puedo hacer por el momento, solo si se pusieran en mis zapatos pudieran entenderlo.

Aunque tenga que ver como pisotean la integridad de mi casa, por ahora solo puedo concluir: Qué mierda de vecinos hijuepuctas, ya dejen a mi familia vivir en paz!!!!!

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