sábado, 26 de noviembre de 2011

Me gustan los toros, pero vivos!!!



Quito es una ciudad extraordinariamente rica en cultura, como toda capital es el centro de acopio de todo tipo de manifestación cultural, negros, indios, montubios, monos y serranos de todo el país confluyen a vivir y trabajar en esta hermosa ciudad que ha abierto los brazos a todos.


Tenemos una rica herencia genética y socio cultural de una mezcla entre españoles e indígenas, de los que es nuestra obligación y derecho el extraer lo mejor de cada uno para ser la base que nos proyecte al mundo.


Si bien es cierto, la celebración de Diciembre es con motivo de la Fundación española, proceso que involucró mucha violencia, sangre y muertes de nuestros ancestros indígenas, el renegar victimizándonos de la historia pasada es atar al estancamiento a nuestra historia futura.

Por mi parte he decidido, de mi ascendencia española, como mestizo que me considero, extraer mucho de su cultura artística, la música, la pintura, la gastronomía, manifestaciones que estimulan los sentidos en una forma positiva.


Pero es la única ocasión en la que me manifiesto abiertamente INTOLERANTE, no puedo ni siquiera entender o ponerme en el papel de una persona que disfrute la tauromaquia o que, por el pretexto de sentirse “chic” disfrazándose de ganadero, llene los bolsillos de unos cuantos sinvergüenzas que se enriquecen con este espectáculo criminal .


No es un arte, porque el arte es estético a los sentidos en toda su expresión, no puede ser estética la tortura, agonía y muerte de un ser vivo, ni siquiera es un acto de osadía porque el toro entra a la arena afectado en su visibilidad por la grasa en sus ojos, maltratado por las pesas en su cuello y los golpes en sus testículos, y además deshidratado por las purgas y la falta de agua.

Es tan criminal y poco estético este espectáculo de carnicería tan despiadado que la publicidad se la hace simulando un desfile de modas con imágenes de chicas y chicos “chic” disfrazados de ganaderos y campesinos, que se apela a la “quiteñidad” mencionándolo como requisito para un buen festejo, cuando todos sabemos que Quito es una ciudad por demás exquisita en cultura para rebajarle a eso, y que se relaciona con la farra y la ebriedad cuando todos sabemos que no necesitamos ver una tortura tan sangrienta como pretexto para beber.


Mi convicción religiosa es cristiana evangélica, como cristiano no puedo compartir el disfrute de un espectáculo de violencia, maltrato y muerte a un ser vivo creado por el mismo que me creó a mí, nuestra feria quiteña se llama “Jesús del Gran Poder”, como cristiano me nace rechazar el uso del nombre de Jesús para eso, y más aún debería pasar con la gente católica, cuando “Jesús del Gran Poder” es un ícono de la fe católica quiteña y que está a cargo del cuidado de la Comunidad Franciscana, cuyo creador es San Francisco de Asis, “el Santo de los pobres y de la naturaleza” y patrono de la “Franciscana” ciudad de San Francisco de Quito, un ser admirable que dedicó su vida a cuidar y proteger tanto la vida humana como animal, porque amaba la vida en todas sus manifestaciones, no les parece absurdo y vergonzoso?


Por cierto, si así se forjan las tradiciones, el chiste que seguramente algún momento se convertirá también en tradición es el de “La Guaragua y la Guaragua y la Guaragua…..” que nace una anécdota vergonzosa fruto de la ignorancia de uno de esos “quiteñísimos” que fue a la Plaza a ver morir toros y que defienden con su sangre las “tradiciones” de Quito, y que NO SABÍA la letra íntegra de nuestro “Chulla Quiteño”…, gracioso o vergonzoso?, de veras, que de esto ni siquiera voy a comentar.


Amigos, amigas, si disfrutan de ese espectáculo, por favor visiten a un sicólogo, háganlo por ustedes, por sus hijos y sus nietos, el disfrutar de la violencia es patológico, si lo hacen por “el ambiente, la farra, los trompudos, las botas y los sombreros, el vino y las modelos”, dejen de hacerlo, SEAMOS AUTÉNTICOS, no alimentemos los bolsillos de los que se enriquecen con esa barbarie solo para “encajar o sobresalir”, Quito es mucho más que eso, de hecho jamás hemos necesitado pretextos tan sanguinarios para festejar y alegrarnos y por último hasta chumarnos por nuestra ciudad.


ECUADOR AMA LA VIDA Y QUITO AMA LA VIDA Y LA CULTURA, AMIGOS, SOMOS MUCHO MÁS QUE ESO!!!!